La credibilidad
La entrada de la extrema derecha en el gobierno austriaco suscitó estupor y preocupación. La Unión Europea se sintió desafiada y amenazada en sus valores democráticos. De inmediato, tomó sanciones políticas contra Austria. También los Estados Unidos. Estas intervenciones son legítimas. ?Cómo dejar de temer a un partido cuyo jefe osa referirse a los nazis?
Pero, en el día de hoy, la UE no dice ni hace nada en favor del pueblo checheno al que dejan aniquilar por el ejército ruso. Grozny, la capital, fue borrada del mapa. Miles de chechenos son cautivos de los rusos, en campos. Mujeres, ancianos y niños viven allí en las peores condiciones. Otros cientos de miles han podido huir de su país. Las organizaciones humanitarias no están autorizadas para venir a ayudar y a curar a la población. La Unión Europea, que fustiga a Austria, no mueve un dedo para Chechenia. ¿A qué se debe esta diferencia de trato?
No hace tanto tiempo, la UE y USA, al amparo de la OTAN, intervenían militarmente en Kosovo contra las fuerzas serbas. Unánimes, invocaban el derecho a la ingerencia. La urgencia humanitaria legitimaba la intervención militar. Con la peculiaridad de que, hasta la fecha, el derecho de ingerencia siempre tenía una dirección única: se ingerían los ricos y poderosos en los asuntos de los débiles y ricos.
Pero, en el mismo momento, la UE y USA pasaban por alto las carnicerías del pueblo angoleño. Dejaban en el olvido el drama africano. ¿Por qué intervienen allí y no hacen nada aquí? ¿Acaso los derechos humanos tienen geometría variable?
Pervive en nuestra memoria lo acontecido en la guerra del Golfo. El mundo occidental se había lanzado a esta gran cruzada contra Iraq para salvar Koweit invadido. El derecho internacional había sido pisoteado, era preciso aplicar las resoluciones de la ONU. Un país fuerte había anexionado a un país débil.
Pero, también en aquel momento, nuestros países, con pasión por el derecho internacional, no hicieron nada para aplicar las resoluciones de la ONU con respecto a los palestinos en el exilio. No se preocuparon por solucionar el problema palestino.
¿Cuál es la razón de esta diferencia de actitudes? Sencillamente, los intereses no son los mismos. Tras el biombo del derecho están los intereses financieros, comerciales y políticos.
Practicando la táctica de los dos raseros, nuestros gobiernos
perdieron su credibilidad ante la opinión. Sus discursos,
disfrazados de defensa de los derechos humanos, suenan a hueco.
Ser creíble, es ser auténtico en cualquier situación.
Decir lo que se quiere hacer, y hacer lo que se ha dicho..