Carta de Jacques Gaillot di 1 Febrero 1999

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Entre todas las felicitaciones de año nuevo, una de ellas me ha conmovido de un modo special: la de un amigo cura que se marchó de Francia hace treinta años para servir en la Iglesia de Chile. Le tocó padecer la cárcel en tiempos de Pinochet y ser expulsado. Se fue a Perú a vivir con el pueblo indio quechua de la cordillera andina, entre cuatro mil y cinco mil metros de altitud. Tiene la suerte de estar en una iglesia que optó por los pobres. La pregunta: ?"La Teología de la Liberación es peligrosa?" recibe una respuesta sin ambigüedad: sí, es peligrosa para los ricos y beneficiosa para los pobres, como lo son el Magníficat y las Bienaventuranzas de Lucas.

Este cura está viviendo los estragos del neoliberalismo económico que campa a sus anchas en Suramérica: "Soy testigo y lo padezco en la mina de estaño y de cobre que tiene una plantilla de 1 000 obreros. Algunos mineros tienen que trabajar 12 horas al día -a veces 15 horas sumando el transporte- los siete días de la semana, sin ventajas sociales, sin sindicato, sin seguridad en el trabajo, por un sueldo de miseria. Denuncio esta injusticia como inhumana y, por ser inhumana, como anticristiana. Los trabajadores no pueden hacerlo: al menor intento, son despedidos. El patrón me prohíbe la entrada al campamento minero; los mineros hacen presión y exigen que yo pueda visitarles... y ¿qué puedo hacer? Nunca, desde los tiempos de la cárcel bajo Pinochet, me he sentido tan desarmado e impotente ante la injusticia y el sufrimiento humano..."

"Me queda la fe, y a veces la duda. Creo, quiero creer, me obligo a creer que Dios y los pobres dirán la última palabra..."

"También hay signos de esperanza: cada vez más, los cristianos quechuas se sienten en la Iglesia como en su propia casa; los responsables seglares se hacen cargo de sus comunidades cristianas, presiden las celebraciones litúrgicas, organizan la solidaridad con los pobres. Un periodista le preguntaba a Gustavo Gutiérrez, un amigo teólogo: ?Cómo ve usted el futuro de la Teología de la Liberación? Esta es su respuesta: "El futuro de la teología de la liberación no me preocupa tanto, lo que me preocupa es el futuro de los pobres en el mundo".

Gracias Francisco por tu testimonio que es rumor del evangelio. Doy gracias a Dios por tu ministerio con los indios. Mientras exista gente como tú, la esperanza será posible. Tu compromiso es una llamada.


Jacques Gaillot

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