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En Madrid
- Invitado por la confederación
des religiosos (as) españoles (CONFER) para hablar sobre
el tema: "Nuevas fronteras de la misión hoy",
he tenido la sensación de respirar un viento de libertad.
El responsable me acogió en el aeropuerto de Madrid e
hizo que me sintiera cómodo: "Todo lo que Vd.
ha venido a decir, dígalo. Estamos muy abiertos".
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Efectivamente esta asamblea de cerca
de doscientas personas, manifiesta una apertura asombrosa. La
mayor parte han vivido en África o en América Latina
en lugares difíciles donde las mujeres, los hombres y
los niños están en peligro. La vida de estos misioneros
fue transformada por esa experiencia. |
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Alojado en casa de unas religiosas,
celebré la misa en español haciéndolo lo
mejor posible. |
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Todas las comunidades presentes en el congreso se conocían.
Todas tienen una dimensión internacional. Tiene la costumbre
de trabajar juntas y de quedar en contacto. Soy testigo de la
alegría de su encuentro.
Se ha hablado del sida en los países africanos y de lo
que se hace como prevención del sida. Se ha hablado del
comercio de armas y de lo que se está haciendo en el marco
de las comisiones "Justicia y Paz".
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La vida religiosa no está al
margen de los grandes problemas de la sociedad. Está en
los puestos de avanzadilla.
Cuando se tiende la mano a los pobres, se prepara los caminos
de la paz. |
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La tragedia de Beit Janún
La masacre de 19 civiles palestinos en plena noche, por
obuses israelitas, levanta indignación. Han perecido mujeres
y niños.
Se convoca una concentración en la plaza de la Bastilla,
en Paris. Estamos bajo el impacto de los hechos.
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La manifestación expresa su cólera pero también
su solidaridad con el pueblo palestino que no cesa de ser humillado
cada día, martirizado en su carne, privado de sus derechos. |
Las banderas de las organizaciones ondean al viento. Reconozco
a los de Hezbolá. Sus banderolas, sus lemas, denuncian
la política colonial de Israel y la inercia de la comunidad
internacional.
En torno a mí, la gente no tiene pelos en la lengua:
"Con su tiro al blanco, el ejército israelí
mata a los responsables de Hamás. ¿Cómo
quiere vd. que Hamás pueda evolucionar bajo esta presión?
No puede querer más que una política de ruptura
con Israel".
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"Se ha destruido la Autoridad palestina, ¿cómo
quiere que pueda ejercerse?" |
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"Lo que la comunidad europea ha sabido hacer en
el Líbano, ¿tendría el coraje de hacerlo
para la protección de los palestinos?".
Cuando no hay nada más que esperar de la comunidad
internacional, se retoma la violencia. En el dolor, los palestinos
gritan venganza.
¡Hay que aguantar, conservar la esperanza! |
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Comunidad del Arca
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Lanza del Vasto es su fundador. Familias cristianas viven
juntas en la antigua Abadía de San Antonio, que está
siendo restaurada. Un lugar muy hermoso que atrae a los turistas.
Cada familia tiene su apartamento. Los jardines de la Abadía
me parecen un paraíso. En el horizonte se perfilan las
montañas del Vercors. |
La comunidad del Arca está muy apegada a la no violencia
y al respeto de la naturaleza. Con un régimen vegetariano
como debe ser. La oración ocupa su lugar.
Cada día, desayuno en una familia y ceno por la noche
en otra. Esto me permite conocer a algunos jóvenes. Jóvenes
que encuentro distantes con relación al Arca e indiferentes
con respecto a la religión. Sus preocupaciones son otras.
La Abadía de San Antonio está lejos de los centros
y de las universidades.
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Al mediodía, es la comida comunitaria. Sobre una gran
mesa se presentan los platos de legumbres y las frutas. Cada
uno se sirve. De bebida hay agua o te. |
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Por la mañana, insisto en limpiar las verduras:
una buena ocasión para crear lazos.
Los compromisos de la comunidad están definidos: la paz,
la salida de lo nuclear, el rechazo de los cultivos OGM (organismos
genéticamente modificados).
Paso con gusto tres días en la comunidad, interviniendo
sobre el tema que me ha sido dado: Jesús ha dicho: "
Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14,6).
Antes de despedirme, un responsable me pidió: "¿Qué
consejo darías para el futuro del Arca?" "Preguntad
a los jóvenes". |
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En el Palacio de Justicia
Fui citado como testigo ante un tribunal. Un militante
de la asociación "Droits devant" de la que soy
copresidente, es acusado de violencia contra un agente de la
fuerza pública. Hoy esta clase de acusación es
corriente. Hay una lógica de represión respecto
de los militantes conocidos.
No puede entrar todo el mundo en la sala estrecha del tribunal.
Pero lo importante es que muchos militantes estén allí.
La asociación "Droits devant" se honra de ser
no violenta desde su creación, desde hace más de
13 años. La policía lo sabe.
La espera es larga. Por segunda vez, el tribunal decide aplazar
el juicio. |
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Fuera del tribunal, nos encontramos a todos los que han venido
a prestar su apoyo en la plaza del Palacio de Justicia. La policía
vigila.
No lejos de allí ponen gratuitamente a nuestra disposición
"el espacio St Michel" para podernos reunir. La toma
de palabra que no ha podio tener lugar en el tribunal está
ahora abierta a todos.
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Yo evoco un recuerdo personal: "El que está
enjuiciado hoy se encontró conmigo en Palestina, en los
territorios ocupados. Cuando vio la humillación del pueblo
palestino, no contuvo su indignación. No soportaba la
injusticia infligida a este pueblo. Los palestinos que estaban
presentes se sintieron reconocidos en su dignidad". |
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