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Jerusalén
Nunca me es posible volver sin emoción a Jerusalén,
!ciudad esta tan extraordinaria, embrujante, única! Habitada por
tres religiones, que se disputan dos pueblos, es un mosáico de comunidades
y de culturas. Es precisamente esto lo que consituye su riqueza y su belleza.
?No estará Jerusalén, por ser portadora de un misterio, llamada
a manifestar al mundo entero su capacidad de vivir juntos? Por ahora sigue
la ciudad símbolo dividida por fronteras invisibles. En el conflicto
que opone Israelis y Palestinos es una de las principales claves en el corazón
de las soluciones. La reconciliación entre ambos pueblos no se logrará
sin un acuerdo sobre esta ciudad. Reclamada apasionadamente por los Israelis,
no deja de ser Jerusalén parte del alma palestina.
Yendo a Belén, a Gaza pude constatar hasta qué punto se ha
vuelto insoportable la vida cotidiana de los palestinos. El acordonamiento
de los territorios autónomos les impide ir a trabajar a Jerusalén.
No se puede llevar a los enfermos al hospital. Los estudiantes no pueden
llegar a la universidad. Los productos agrícolas ya no circulan.
La mayoría de la población se ve reducida al paro. Eso produce
la caída del nivel de vida.
Encontré Israelis y Palestinos desanimados. La continuación
de la colonización acentúa las pasiones. Los Derechos Humanos
son burlados. La tortura se practica de ambos lados. Las situaciones de
injusticia jamás crean la paz.
La Iglesia que hay en Jerusalén continua "pequeña"
según la expresión del Patriarca latino. Como Jesús
ella sigue siendo signo de contradicción. No existe verdadera libertad
religiosa. Los cristianos que pertenecen al pueblo palestino son de cultura
árabe. Pero los que pueden hacerlo abandonan la Tierra Santa.
De varios lados se me dijo que las Iglesias cristianas de Europa seguían
demasiado tímidas respecto a esta situación. Un posicionamiento
claro de su parte sobre la ciudad de Jerusalén y el lugar de los
cristianos sería muy bien acogido. Para que la paz sobreviva cara
a todo y a pesar de todo.
Jacques Gaillot
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