Cuaderno de bitácora de Julio 2001

    En la plaza del mercado Gestos de solidaridad  
    Fichaje  Un choque saludable 
    Una peregrinación a Santiago de Compostela 
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Edición especial

à Karlsruhe - Allemagne 

En la plaza del mercado 

En Alemania, en Karlsruhe, las Iglesias protestante, católica y anglicana celebraban el 40º aniversario de Amnesty Internacional. Como ya es sabido, esta conocida organización, que llevó a cabo la lucha por una justicia sin fronteras, logró conseguir la liberación de numerosos presos políticos y a rescatar del olvido a hombres y mujeres que, sin ella, no habrían tenido ninguna posibilidad de salvación.

sur la place du marché  La plaza del mercado estaba llena de una multitud densa y recogida, con el paraguas al alcance de la mano. Pero el cielo se mostró clemente con ellos. 

Desde la tribuna, yo divisaba el mercado de las flores por el que los viandantes iban y venían.

La coral entusiasmaba a la gente y ponía su nota de belleza en esta celebración.

Me tocaba comentar las palabras del salmo:
"Defended los derechos del huérfano.
Haced justicia al desdichado y al pobre".

Mientras yo hablaba, una paloma vino a posarse muy cerca, como para demostrar su interés por el ecumenismo. 

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Gestos de solidaridad

Como cada año, yo tomaba el tren para ir al Monastère de la Pierre-qui-Vire para pasar unos días de silencio y oración. 

Monastère 

En el tren, junto a mí estaba una mujer, absorta en unas enormes carpetas. Enfrente de mí tenía a un joven, lleno de vida, que me divertía con sus comentarios. También él tenía sus carpetas. ¿Tal vez fuese todavía estudiante y preparaba un examen?

demander de l'eau  De pronto, un joven magrebí se acercó a mí para pedirme agua. Yo no tenía. Pero comprendí que no la necesitaba para él sino para otro. Me levanté para seguirle. En el compartimiento para equipajes, otro magrebí estaba en el suelo, gimiendo y ahogándose. 

Volví de inmediato a mi vagón para encontrar agua. Sin tener que pedírselo, la mujer de las carpetas me ofreció su botella de agua.

Dimos de beber a nuestro enfermo y le quitamos con dificultad su gruesa chaqueta de cuero par ayudarle a respirar mejor.

En este instante preciso, llegó el que yo había confundido con un estudiante: "soy médico", dijo. Decidimos llevar al enfermo a los lavabos porque necesitaba vomitar, Luego, lo guiamos, no sin dificultad, hasta el bar para que tomase algo de agua azucarada.

En todos sus gestos, me admiraba del comportamiento del joven magrebí: su sentido de la humanidad, su delicadeza, su presencia. Insistía para dar las gracias a cada uno. Cuando fuimos a buscar el equipaje del enfermo, se detuvo junto a la mujer de las carpetas y le dijo: "Gracias por la botella de agua. Voy a darle otra".

   

 

     
   

Fichage  Fichaje 

Leyendo el periódico, me enteré, y las fotos estaban allí para demostrarlo, de que estoy fichado par "Les renseignements généraux" (información general). 155 personas relevantes son consideradas "peligrosas" y catalogadas dentro de la tendencia de extrema izquierda.

Los medios de comunicación no necesitan más para interesarse. Sin más dilaciones, una cadena de televisión vino a interrogarme: "¿No le choca verse entre criminales y terroristas?"

à coté des autres  "No. Estoy en el puesto que le corresponde a un obispo, junto a los criminales y a los terroristas. ¿Cómo podría quejarme? Sin embargo, lo que sí me choca, es esa manía de fichar a las personas. Les clasifica. No les dejan evolucionar. Les cierran el futuro. Dañan su buen nombre. Es un delito contra la libertad ciudadana". 

¡Parece ser que también me tienen fichado en Roma! ¡Y que mi ficha no es nada buena!
Está claro, en la sociedad y en la Iglesia, si uno no es conforme al modelo, se vuelve "peligroso"...

   

 

     
   
Un choque saludable
 
Un grupo de unos cincuenta estudiantes de Suiza alemana habían venido a verme al edificio donde se encuentran 200 africanos sin papeles.
 
Llegaron justo a tiempo en el momento en que se preparaban para salir para la manifestación en la Plaza du Châtelet en París como lo vienen haciendo cada jueves desde hace casi dos años. Es una salida con mucho colorido, con los tam -tam y los silbatos.
 
Maison des Ensembles  La maison des Ensembles à Paris 
 
Primero, los jóvenes visitaron la casa conversando con los africanos que se habían quedado allí para custodiarla.
 
Cuando vieron el estado de deterioro de la casa, las condiciones en que vivían, se quedaron atónitos. Fue un golpe saludable que seguirá dando ecos en su interior.
 
Estos jóvenes se sentían concernidos porque estos africanos eran seres humanos como ellos. ¿Cómo podrían ser ciudadanos del mundo? ¿Cómo podrían hacer opciones sin quedarse separados de los que sobreviven?  les africains 
 
Elección difícil, porque ellos intuían que no se podía trabajar con los sin papeles y vivir con gente importante, y tampoco trabajar con los pobres viviendo al mismo tiempo entre la gente acomodada.
   

   

 

   

Saint Jacques de Compostelle 
Una peregrinación a
Santiago de Compostela. 

Al llegar a la edad de la jubilación, Jean se fue a peregrinar por los caminos de Compostela. Cada noche, anotaba cuidadosamente sus encuentros, sus búsquedas, sus dificultades. Este diario interesó a un editor. Faltaba un prólogo, el cual el peregrino se apresuró a pedirme.

Leí el manuscrito con interés y sorpresa, porque Jean no leía la Biblia, no rezaba, y, ¡al llegar a Santiago, ni siquiera entró en la famosa catedral!

il est parti...  Se había marchado para encontrarse a sí mismo, para construir su libertad y darle sentido a la última etapa de su vida. Tenía, como se dice ahora, una espiritualidad laica, sin referencia a Dios. 

Cuando salió el libro, me invitaron cordialmente a una sesión de firmas en Dijon. Cuando llegué a la estación, Jean me esperaba con una gran concha que pendía de su cuello. "Soy masón", me dijo. Yo no sabía que en la Maison des Jeunes et de la Culture, donde se celebraba el encuentro, me iba a encontrar con masones de toda la región. Todos demostraban interés por la actitud de la peregrinación. Ellos también afirmaban tener una espiritualidad sin dogma, sin revelación. Una trascendencia sin Dios.