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- Diálogo sobre
- la vida y la muerte
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Ambos volvíamos juntos en coche de Ginebra a Paris:
André Comte-Sponville, filósofo, profesor en la
Sorbona y yo. Una huelga de trenes nos obligó a este medio
de transporte por la noche. ¡Teníamos todo el tiempo
para filosofar!
De entrada André me dijo: "¿Piensas a menudo
en la muerte ?" Yo le dije que sí, que pienso
a menudo en la muerte. "Yo también, me dijo. Pensar
en la muerte me acerca a los demás, a mis hijos. ¿Crees
que hay algo después de la muerte?" "Sí.
Yo creo que hay Alguien y que la vida no es destrucción.
Es transformación ". André no podía
estar de acuerdo con lo que yo acababa de decir. "Como ateo
convencido, creo que después de la muerte no hay nada.
No hay más vida que la que nosotros conocemos ahora. De
ahí la importancia de nuestra vida, del sentido que nosotros
le demos. Yo soy sensible al mensaje de Jesús, que insiste
sobre el valor del amor. Es verdaderamente el amor el que da
peso a una vida. Ésto es lo que le da valor a una vida
humana, la cantidad de amor que uno haya podido poner en ella.
Yo pensaba en lo que habría podido decir Jesús
al oír estas palabras : "No estás lejos
del Reino de Dios". |
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Théodore Monod |
La noticia de su muerte deja un vacío. El planeta y
la humanidad pierden uno de sus defensores. Cuando me encontraba
a su lado, me sentía bien, pues este hombre humilde y
sabio ¡tenía tanta humanidad! En su edad avanzada,
vivía una "vejez sin tinieblas" como reza la
liturgia.
Yo recordaba su presencia en Taverny ante el P.C. nuclear. Éramos
unos cincuenta protestando. Era el 6 de agosto, aniversario de
la bomba atómica sobre Hiroshima. Théodore llevaba
un gran cartel que le caía hasta los pies. Había
escrito estas palabras que gustaba repetir: los preparativos
de un crimen son ya un crimen.
Estábamos de pie a pleno sol en el momento de la salida
de militares y civiles. Pasaban a nuestro lado como si no existiéramos.
Yo le confesaba a Théodore : "¿No crees
que les parecemos ridículos?" El me respondió
sin titubear: "Lo poco que uno pueda hacer, debe hacerlo".
Luego añadió: "¡Pero sin ilusión!" |
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Sin papeles regularizado |
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Un joven Albanés se ha casado con una francesa. Sus
suegros no lo aceptaron y no fueron a la boda. Ambos trabajan.
El, en la economía clandestina, en la restauración.
Encontraron alojamiento en una buena habitación. Como
todos los sin papeles, han tenido que realizar un trayecto combativo,
yendo de ventanilla en ventanilla y de convocatoria de Prefectura
en convocatoria . Después de un período de espera
y de desaliento, por fin pudo realizar su sueño. ¡Nuestro
joven Albanés obtuvo unpermiso de residencia por un año!
Con orgullo, anunció a su jefa que ahora iba a poder trabajar
de verdad. La jefa no se alegró, ya que ahora va a necesitar
declararlo y sacará menos beneficio.
La joven pareja me llamó rápidamente por teléfono
para darme la buena noticia y me invitó una noche a festejar
el acontecimiento en su nuevohogar. Brindamos con champagne.
Los padres han cambiado su actitud hacia él. La prueba:
han sido ellos los que han ofrecido el champagne. |
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Lummumba
Es el título de unapelícula que ponían
en una sala de arte y ensayo. Una película de archivo
que esclarece con mucha viveza este período de transición
del Congo. Lummumba es un Congolés de 36 años que
en el momento de la independencia llegó a Primer Ministro
del Congo sólamente durante dos meses!
Yo quedé impresionado al ver de qué manera franqueó
los obstáculos, las opciones que tomó, los combates
en los que estuvo metido, siempre con la voluntad de servir a
su pueblo. Es un hombre que no titubeó al ir por delante
aceptando los riesgos. Frente a los aconteciemientos, no temió
jamás por su vida. Vivió conforme a sus convicciones.
Las Potencias Extranjeras quisieron quitarse de encima a este
estorbo, preparándole el puesto a Mobutu. Lummumba sufrió
los castigos más humillantes y fue ejecutado. Pero, incluso
en el momento de su muerte, mantuvo su dignidad. |
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