La Biblia a libro abierto Febrero de 2002
		En la luz del Galileo Mt 4,12-23

		En la luz del Galileo Mt 4,12-23 Cuando Jesús oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. Y dejando Nazará vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: "¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido." Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: "Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado."   Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: "Venid conmigo"...  Recorría toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad..." Poco tiempo después de su bautizo en Judea, en aguas del río Jordán, Jesús vuelve a Galilea, como visitante de incógnito. Situación paradójica para un hombre que inicia su vida pública. "se retira" protegiéndose de los enemigos de Juan el Bautista, pero la región donde se repliega es todo lo contrario de una zona resguardada. Jesús elige la ciudad, "encrucijada de las naciones, camino del mar", lugar de múltiples pasos, de intercambios, de comercio... Empieza por predicar con el ejemplo. Como verdadero "hijo de Abrahán" (Mt 1,1) abandona su país: "Dejando Nazaret y vino a residir en Cafarnaum". Un desplazamiento de corta distancia en el espacio (unos treinta kilómetros), pero grande por su significado. Jesús suelta amarras; desde ese momento, existe algo más importante que su familia y su pueblo. Su nueva dirección es "Kephar Nahum", "el pueblo del consolado". ¿Acaso el anciano Simeón no había anunciado que él sería el "consuelo de Israel"? Dejar su casa nunca es fácil, bien sea para una misión o para asumir la vida de adulto. Muchos jóvenes lo presienten; se está muy calentito en el nido familial ¿no tienen miedo de asumir los riesgos de la aventura hacia la autonomía plena? Afuera, muchas veces, demasiadas, les espera un Cafarnaum: un mundo heteróclito, frío o hostil, reticente a las llamadas a favor de una mejor convivencia, todos eso "convertíos" parecen caer en el vacío. ¿La proximidad del Reino de los Cielos era tan evidente? Para atreverse a ver y acoger la luz que nos pone en camino, hay que tener mucho valor. Atreverse también a decirse a uno mismo que el mundo no es tan malo como algunos afirman. "Kephar Nahum" vio crecer a hombres generosos: Simón, el primero de los apóstoles, que le dará cobijo al Maestro durante un tiempo; los pescadores del lago a la espera del Mesías que tenía que venir... Galilea, tierra de encuentros... Jesús se toma el tiempo de mirar a la gente y de comprenderle. Cuando llama a Simón y Andrés, Santiago y Juan a seguirle, se muestra humano y no rompe los lazos de la fraternidad; los primeros discípulos son llamados de dos en dos. ¡Dejar las redes, la barca y sobre todo a su padre, ya eran muchas exigencias! Galilea, símbolo de los individuos y de los pueblos introducidos en la luz de un hombre que pone en pie a las personas.  Jesús les lleva tras de sí en un largo itinerario, donde nada se considera "imposible" a priori, ni siquiera el paso hacia la otra orilla.