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- Tres preguntas para
Jacques Gaillot
Francia acaba de celebrar con
toda discreción el centenario de la ley de 1905 que decretó
la separación de la Iglesia y del Estado. Esta cuestión
parece ser muy delicada todavía..., algunos quieren modificar
dicha ley. ¿Qué opina Usted?
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Esta ley sirvió a la Iglesia
católica. Conservémosla. ¿Qué dice
esa ley? "La República vela por la libertad de conciencia.
Garantiza el libre ejercicio de los cultos. No reconoce, no paga
salarios ni subvenciona ningún culto". |
Subrayemos que el Estado y los municipios se hacen cargo del
mantenimiento de las catedrales y de las parroquias que les pertenecen.
Desde hace 100 años, ¡es un servicio apreciable!
La aplicación de esta ley, en función de las circunstancias,
mostró que existía cierta flexibilidad.
A la Iglesia católica le costó
tiempo aceptar la laicidad. Es la historia de una vieja pareja
con relaciones peligrosas. Hoy esa pareja se respeta y se aprecia. |
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El Islam es el que plantea las nuevas preguntas.
¿El Islam de Francia es compatible con la laicidad? No
basta con afirmarlo. Se trata de que se verifique en los hechos.
Sin duda se necesitará mucho tiempo para ver que la separación
de lo político y de lo religioso, el estatuto de la mujer,
el matrimonio, sean compatibles con los valores de la República.
Es un reto.
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- Estamos a final de año,
ocasión para hacer balance de los 12 meses transcurridos:
¿con qué se queda Usted?
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- Me quedo con tres acontecimientos
que abren los ojos e invitan a compartir.
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Numerosos ciclones devastadores se han
manifestado con una violencia inusitada. Nos tocará vivir
otros por causa del calentamiento climático. Está
en juego nuestra responsabilidad. El futuro de nuestro planeta
nos pertenece. Urge modificar nuestros comportamientos y nuestros
modos de vivir. |
El muro de la vergüenza penaliza
duramente a los palestinos. Las vallas de alambradas de Ceuta
y Melilla causan terribles dramas humanos. ¡Como si los
muros y las vallas pudieran protegernos por mucho tiempo de los
humanos! Esto no tiene futuro. Algún día habrá
que destruirlos. Hagamos puentes que unen y no muros que separan. |
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La rebelión de los suburbios
en Francia. Una señal poderosa que fue dirigida a una
sociedad que creyó poder pasar de ellos. Volvió
la calma pero no la paz. De nuevo reina el orden, pero sigue
sin haber justicia. El mañana está por hacer, pero
no sin los jóvenes. |
- ¿Cuales son sus deseos
par los lectores de Partenia?
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Deseos de paz. Una Navidad de paz. |
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¿Tal vez se haya enterado de lo que pasó en el
campamento de refugiados de Jenín? Ahmed, un niño
palestino de 12 años, jugaba en la calle con los regalos
que había recibido con motivo del final del Ramadán.
Se convirtió en la diana, por error, de los soldados israelíes.
Falleció en el hospital. Sus padres consintieron donar
los órganos de su hijo. "Queremos dar un mensaje
de paz a la sociedad israelí... ". " Los militares
han matado a mi hijo que gozaba de salud. Queremos donar sus
órganos a los que los necesitan " dijo el padre.
Y la madre añadió: " Que le receptor sea palestino
o israelí no nos plantea ningún problema ".
Dos niñas judías y una chica drusa recibieron los
pulmones, el hígado y el corazón de Ahmed.
- He aquí lo que da esperanza.
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- Feliz Navidad
- y Año Nuevo
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Palabras recogidas por Olivier Galzi
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