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Voto de los inmigrantes
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Al norte de París, Saint Denis
es una ciudad populosa de 95 000 habitantes donde conviven 71
nacionalidades diferentes. Más del 25% de sus habitantes
no poseen la nacionalidad francesa. |
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- Éstos son, sin embargo, ciudadanos
de pleno derecho que pagan sus impuestos, son miembros de asociaciones,
se implican en la vida local
Pero se les niega el derecho
de votar o ser candidatos a una elección local.
¿No es éste un derecho democrático elemental?
Francia es uno de los últimos países de Europa
que mantiene esta legislación.
El alcalde comunista de Saint Denis y su consejo municipal han
tomado la iniciativa de organizar un referéndum "consultativo
" sobre el derecho al voto de los inmigrantes. Se ha dado
la palabra a la población sin distinción de nacionalidad.
En el ayuntamiento, acude la multitud
de los días grandes. Una verdadera fiesta. Yo formo parte
de los que apadrinan las mesas de votación. Los inmigrantes,
al venir a entregar su papeleta de voto, se sienten reconocidos
en su dignidad. |
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La pregunta que se hace es: " ¿Está a favor
del derecho al voto y de elegibilidad de los extranjeros en las
elecciones locales? " 64% han respondido positivamente.
Un éxito rotundo.
Esta iniciativa animará a otras ciudades para hacer otro
tanto. Cuando la base se pone a moverse, se puede esperar que
los responsables políticos entiendan el mensaje.
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La Rochelle
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Llego en tren a esta hermosa ciudad al borde del océano. |
Llueve abundantemente. Bajando del tren, agradezco que
una mujer me deje su paraguas. Somos varios miles reunidos en
una plaza en la que unos puestos nos permiten encontrar bocadillos
y bebidas.
La movilización es importante. Muchos sindicalistas
han venido de todas partes para reclamar la liberación
de 4 de sus camaradas cuyo juicio se va a celebrar dentro de
un rato en el tribunal. |
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Yo no paro de encontrar gente y hablar con ella. Agradecen
que esté allí.
Mientras la manifestación se pone en camino hacia el centro
de la ciudad, voy al tribunal y me siento entre las familias
de los acusados.
A " los 4 de La Rochelle ", se les acusa de haber prendido
fuego a los locales de la organización patronal en el
transcurso de una manifestación de 15OO personas. Ellos
niegan los hechos. Si resultaran condenados, esto sería
un mensaje poderoso dirigido a todos los que tuvieran la tentación
de levantar la cabeza.
Desfilan muchos testigos por el estrado mostrando que los
acusados son padres de familia, ediles municipales, sindicalistas
no violentos
Pasan las horas. Me gana el tedio. Necesito retomar el tren sin
conocer el fin del proceso.
A los medios de comunicación que me acosan, les declaro:
"Pienso que los 4 de la Rochelle no son unos incendiarios.
Los verdaderos incendiarios son los que sustentan la injusticia
". |
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Contra una inmigración
desechable
La plaza de la República está inundada de
sol y de jóvenes. Prohibida a los coches, el pueblo se
ha apoderado de ella y no esconde su gozo. El monumento central,
levantado a la gloria de la República, está cubierto
de jóvenes, de racimos humanos. Nunca se vio tan hermoso.
En el escenario gigante, los músicos se afanan y suscitan
entusiasmo.
Intentando abrirme un camino entre la multitud, me cuesta reconocer
a los que me saludan. Hay muchos sin papeles. Firmo las peticiones
que me proponen y tomo las hojas que me ofrecen. ¡Necesitaría
una saca!
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Este encuentro festivo es sobre todo una oportunidad para
denunciar la inhumanidad del nuevo proyecto de ley sobre la inmigración.
Ya sólo será aceptable el extranjero considerado
como rentable para la economía francesa. No serán
seleccionados más que los que sean necesarios para la
competitividad de nuestra economía. |
Francia ira a saquear las competencias y los talentos donde
los pueda encontrar. Tomará a los seres humanos más
cualificados, dejando los países pobres un poco más
pobres. En una economía liberal, el ser humano es una
mercancía, útil para un tiempo y luego desechable.
¿En qué quedará el derecho de asilo, el
reagrupamiento familiar, la suerte de los extranjeros enfermos
?
Si pasa esta ley perversa, tendremos una inmigración
escogida ye desechable.
Es la negación de los derechos fundamentales. Un desprecio
de la dignidad humana. |
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Pero la multitud que está aquí ha entrado
en actitud de resistencia. En sus luchas, porta la esperanza
de una sociedad con semblante humano, en la que es posible pasar
de la desconfianza a la acogida. |
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Jueves Santo
Ha caído la tarde, voy a celebrar la Cena en el
cuarto piso de un edificio. La sala está preparada con
mucho cuidado, como aquella, guarnecida de cojines, que los discípulos
de Jesús habían preparado en Jerusalén para
celebrar la Pascua.
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Los invitados no se conocen todos. Pero se sienten acogidos
y reconocidos. Un lugar de verdadera caridad. |
Sin embargo, ellos se presentan voluntarios como "los
sin papeles de la Iglesia" y sufren por estar apartados
de esa Iglesia, sin esperanza de verla cambiar respecto de ellos.
Tras el canto de los salmos, escuchamos el Evangelio: "Jesús,
habiendo amado a los suyos, los amó hasta el fin".
Este "hasta el fin" nos conmueve: ¿Cómo
ha podido amar Jesús hasta el fin?
Con el gesto inolvidable del lavatorio de los pies, que es un
gesto de esclavo. Un gesto de no dominación.
Por la insistencia con la que pide a sus discípulos: "
Amaros los unos a los otros como yo os he amado".
Por la libertad de entregarse tomando el pan y el vino, haciendo
plenamente cuerpo con sus discípulos.
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Nuestro grupo está habitado por la paz. Lo adivino
mirando sus caras. Nuestros diálogos toman una dimensión
de profundidad.
Compartimos el pan de vida. La copa circula.
Tras la cena de la amistad, ha llegado el momento de despedirnos.
A cada le toca ir "hasta el fin" de su camino, "Hasta
el fin" del amor. |
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