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Por las libertades en Túnez
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- La cumbre mundial de la sociedad
de la información ce celebra en Túnez. La elección
de este país por parte de la ONU es una sorpresa. ¿Descubrirán
los miles de participantes de esta cumbre que Túnez es
una inmensa prisión para los derechos humanos? ¿Que
la prensa está amordazada y los internautas prisioneros?
¿Los cinco millones de turistas que visitan Túnez
cada año, se dan cuenta de que el pueblo tunecino vive
en un régimen policial y que cientos de prisioneros políticos
se pudren en las prisiones?
No hay libertad de expresión. La violencia contra la prensa
ya no está por demostrar. Un periodista francés
ha sido recientemente apaleado.
Pero la celebración de esta cumbre moviliza las energías
de los oponentes.
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En ciudad de Túnez, siete dirigentes
de asociaciones y partidos políticos han iniciado una
huelga de hambre. |
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- Yo he podido dialogar con dos de
ellos por teléfono. Cuando estuve en Túnez, ellos
me habían acogido en su familia. Más que otros,
pueden mover el combate de las libertades, pues son personas
liberadas a quienes teme el poder.
En París no desfallece la movilización de los tunecinos.
Yo voy a cada uno de sus encuentros. Uno de ellos tuvo por tema:
"Cinco horas para las libertades en Túnez".
En la gran sala se sucedieron los músicos y los cantantes,
pero sobre todo intervenciones. Una vez más, yo me dirigí
a ellos.
Los tunecinos saben que no están solos. Pueden contar
con un apoyo numeroso.
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La palabra auténtica
del Abbé Pierre
Un debate televisado ha tenido lugar en Bruselas. Su objeto:
el libro del Abbé Pierre que acaba de llegar a las librerías.
He disfrutado leyendo este pequeño libro, escrito con
palabras simples que todo el mundo puede comprender. Me ha gustado
la libertad del tono.
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Con 93 años, el fundador de Emaús apareció
más humano que nunca. Envejece abriéndose a los
otros, a la vida, a los problemas de su tiempo.
Se muestra favorable a la ordenación de hombres casados,
a la de las mujeres. Está por el reconocimiento de las
parejas homosexuales. Aborda la sexualidad y la cuestión
del celibato. Confiesa haber tenido, de manera pasajera, relaciones
con mujeres. |
Sobre el plató de televisión, el debate sobre
la sexualidad es enérgico. Al secretario de la conferencia
episcopal no le han facilitado la tarea. Hace lo que puede.
¿Pero lo esencial de este debate no es ver lo que nosotros
llegamos a ser? Como dice George Orwell "Lo importante no
es vivir, menos aún tener éxito, sino continuar
siendo humano".
El Abbé Pierre habla a partir de su experiencia: es una
invitación a hacer otro tanto.
Dice la verdad: es un servicio que nos hace.
Hace añicos los tabúes: es una llamada a la libertad. |
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Forjar su destino
Leila Shahid, la representante de la autoridad palestina
en Francia ha sido nombrada en Bruselas.
En el curso de sus doce años pasados en Paris, Leila ha
sido muy apreciada por sus cualidades excepcionales. Su conocimiento
de las situaciones, su palabra calurosa, su capacidad de debatir
han hecho maravillas.
Sin embargo los acontecimientos no le han facilitado la tarea
¡Cuántos atentados y represalias en los territorios
ocupados y en Israel! ¡Cuántos obstáculos
a la llegada de la paz! A cada paso Leila encontraba las palabras
para defender la causa del pueblo palestino. A la muerte de Arafat,
llevaba en su persona el dolor y la esperanza de su pueblo. |
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En la sede del partido comunista francés tuvo lugar
una velada de despedida. Había tanta gente que los organizadores
se vieron sobrepasados.
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Leila está contenta de que yo esté allí.
¡He estado tantas veces a su lado!
Como siempre, esta militante habla sin papeles, con soltura y
persuasión. |
Hay una expresión que se repite habitualmente en
sus discursos: forjar su destino. Esta insistencia marca su última
intervención. Es el mensaje que nos deja. El mensaje que
continuará a poner en obra.
"Cada uno y cada una debe forjar su destino. Nos pertenece.
No padecemos nuestro destino. Lo forjamos. Esto es cierto para
el pueblo palestino. No se detiene el destino de un pueblo". |
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Fiesta en el hospital
En el corazón de un hospital parisino, se levanta
la gran iglesia San Luís. Cuando voy a ver a los enfermos,
a menudo entro en ella. La encuentro vacía, triste, sin
vida.
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Pero he aquí que se produce un acontecimiento: la llegada
de las reliquias de Santa Teresa de Lisieux. Con ellas, la vida
aparece de nuevo. La iglesia se anima y le vuelven los colores.
La multitud acude a la cita. |
La asamblea canta, ora, medita en silencio. Expresa su
alegría. ¡Qué hermosa está ahora la
iglesia! Los niños están maravillados por el relicario
rodeado de velas y flores. Están los enfermos, enfermeras
y enfermeros de bata blanca, minusválidos.
Vienen aquí para rezarle a Teresa del Niño Jesús
que dijo que ella dedicaría su cielo a hacer el bien sobre
la tierra.
.Me acerqué para admirar los estandartes de los santos
que alfombran los muros de la iglesia.
Se ofrecieron a la gente unas palabras famosas de Teresa:
" No, yo no muero, entro en la vida "
" En el corazón de la Iglesia, mi Madre, yo seré
el Amor "
" Ya no tengo grandes deseos sino el de amar,
Amar hasta morir de amor ".
Con Teresita, siempre ocurren cosas. Cuando hay amor se puede
llegar muy lejos. |
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