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- Tres preguntas para…
Jacques Gaillot
El gobierno francés se
ve sacudido en estos momentos por el asunto de Clearstream. ¿Qué
opina usted de este expediente?
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- Me recuerda la Balsa de la Medusa,
el cuadro de Guéricault, o también unos malos actores
de una pésima película de polis.
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El Presidente de la República,
el Primer Ministro, los Ministros de Interior y de Defensa están
pillados en mitad de la contienda. Es un asunto de estado. Descubrimos
lo que es la rivalidad de los jefes lidiando por el poder. Para
ganar hay que eliminar al otro. Todo vale. |
Nosotros, ciudadanos, no entendemos todas las incidencias de
este asunto escandaloso. Se observa, una vez más, que
los responsables políticos no sirven los intereses del
pueblo sino su ambición personal.
Tenemos un gobierno al que la opinión
desaprueba en la calle y en las urnas pero que se mantiene a
pesar de la pérdida de confianza de los ciudadanos.
¡Tantas situaciones urgentes en Francia y en el mundo reclamarían
de parte de nuestro país una toma de posición rotunda
y un compromiso firme! |
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- Mientras tanto, Ségolène
Royal está a la cabeza de las encuestas. El new York times
acaba de dedicarle 6 páginas con el título "La
primera mujer que puede llegar a ser de verdad presidente en
Francia". ¿Cómo analiza usted esta súbita
popularidad?
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Ségolène Royal aparece
en el momento oportuno. Las mujeres tienen el viento en popa.
Por primera vez acceden a las más altas responsabilidades
de sus países, tanto en América Latina como en
África y muy cerca de nosotros en Alemania. |
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- Es un signo de los tiempos. En Francia
y en los otros países estamos deseando el cambio. Antes
que volvernos a encontrar con los viejos carreteros de la política
de toda la vida, preferimos acudir a una mujer que encarna la
novedad. ¿Las mujeres que dan la vida no serán
más respetuosas que los hombres con la vida y el entorno?
- En Bolivia, Evo Morales decidió
nacionalizar el gas y el petróleo sin preguntar su parecer
a las compañías extrajeras que lo explotaban y
con el riesgo de espantar a los inversores internacionales. ¿Cómo
calora esta decisión?
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- El presidente boliviano había
avisado durante su campaña electoral de que se pondría
manos a la obra con los grandes grupos petroleros que, desde
hace décadas, roban los recursos de Bolivia, en especial
el agua y el gas. Respetó su promesa. El decreto de nacionalización
pone los yacimientos de gas bajo el control de la compañía
nacional de Bolivia.
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Veintiséis compañías
extranjeras, entre ellas la francesa Total, están implantadas
en Bolivia que posee las segundas reservas de gas de Suramérica
después de Venezuela. |
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- Las compañías petroleras
tienen ahora seis meses para firmar nuevos contratos. Por ahora,
todas han manifestado su voluntad de permanecer en el país.
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Este decreto de nacionalización
debería duplicar los ingresos del Estado procedentes del
gas.
Se trata de un giro histórico. Si el Presidente lo logra,
está por saber si el pueblo boliviano se beneficiará
de las nacionalizaciones para salir de la miseria. |
Declaraciones recogidas por Olivier
Galzi
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