- El final de la doble pena
Después de veinte años de lucha y de sufrimiento, por fin una ley será sometida a la Asamblea Nacional en el transcurso del mes de junio para poner fin a la doble pena. Cuando un delincuente extranjero ya había cumplido su pena de cárcel, se le castigaba por segunda vez con la expulsión del territorio. Cárcel + expulsión =doble pena. - Cada año 5000 a 6000 personas se veían afectadas. Muchas llegaban a un país que ya no era el suyo y cuyo idioma no conocían. Lejos de su familia sólo tenían una obsesión: ¡volver!
- Desde hace veinte años, en diferentes ciudades de Francia, recuerdo las veces que fui a apoyar a extranjeros, víctimas de la doble pena en huelga del hambre. Habían nacido en Francia o se habían venido muy jóvenes. Eran padres de familia, con niños pequeños. Sus mujeres eran valientes y solidarias. Lo esencial en la vida de estos hombres pertenecía a nuestro país. ¿Cómo podían forzarles a dejar el territorio francés para irse a un país que no conocen?
Esta ley de la doble pena es un escándalo. es inhumana. El realizador de cine Bertrand Tavernier tuvo el valor de hacer una película intitulada "historias de vidas rotas". 
- Los juristas reclamaron la aplicación del Artículo 17 del Pacto internacional relativo a los derechos civiles y políticos: "nadie podrá sufrir intromisiones arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia..." y del artículo 8 de la Convención europea se salvaguarda de los derechos humanos y de las libertades fundamentales: "Toda persona tiene derecho al respeto por su vida privada y familiar y de su correspondencia".
Afortunadamente, las asociaciones han hecho campaña contra la doble pena poniendo de manifiesto que tanto extranjeros como franceses debieran ser pasibles de las mismas penas. - Se ha llevado a cabo una sensibilización en la opinión pública. ¡Ya era hora! Entre tanto, esta ley inútil causó inmensos padecimientos.
