Carta de Jacques Gaillot del Abril de 2003

   
Irak: un pueble en la tormenta
   
 

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Irak: un pueble en la tormenta  épreuves

continuer de vivre ¿Cómo dejar la gran ciudad de Bagdad, llena de vida, sabiendo que la guerra es inminente? Hace falta poco tiempo para apegarse a este pueblo marcado por las pruebas de la guerra contra Irán, por las de la guerra del Golfo y por este embargo que no termina. Pero las gentes continúan viviendo normalmente, con dignidad. Esta es su fuerza. Al atardecer, me gustaba ver, sentados en las terrazas de los cafés, a los hombres jugando al dominó. 
 scène de la vie quotidienne  

Hôpital St. Raphaël Visitando con la delegación el hospital San Rafael, llevado por unas religiosas iraquíes, estaba admirado ante una docena de recién nacidos que se encontraban en una habitación especialmente preparada para ellos.  
 Bebé couveuse de l'hôpital St. Raphaël des religieuse irakinnes à Bagdad
 
hôpital public Una mujer ponía los pañales a uno que acababa justamente de nacer. "¡Que hermosa es la vida!", dije. "Estos recién nacidos manifiestan la vida". La mujer me respondió con un poco de tristeza: "¡Sí, pero son buenos para la guerra!".  
 hôpital public pour enfants "pendant la guerre du golfe, 2 missiles tombés en ce lieu ont fait 412 victimes"

Ella me daba a entender que estos bebés quizás no tendrían la oportunidad de vivir mucho tiempo.
 
Tuve la alegría de celebrar la Misa del primer domingo de Cuaresma en la iglesia de San José con los hermanos dominicos. La asamblea estaba ferviente y grave. La acogida fue cálida. Dos palabras me conmovieron.   la messe à St. Joseph
 
"Gracias por haber venido y por estar entre nosotros. Se reconoce a los amigos de verdad cuando acuden en los momentos difíciles". "Todo lo que hemos podido hacer por la paz, lo hemos hecho. Hoy, sólo nos queda confiar en Dios y resistir, si es necesario".
 
La delegación se volvió a Ur.  Our
 

 OUR: au Sud de l'Irak
 
Allí fue donde Abraham escuchó la llamada de Dios: "Deja tu tierra, tu parentela y la casa de tu padre para ir la tierra que yo te indicaré. Yo haré de ti un gran pueblo". Abraham dejó Ur. Él llegó a ser el padre de los creyentes. Esto ocurrió hace unos 4000 años aproximadamente.

symbole fragile de la paix En esta región desértica, el horizonte se extiende hasta perderse de vista. A vuelo de pájaro, Kuwait no está muy lejos. Imagino al ejército americano acampando a lo largo de las fronteras, presto a intervenir. Razón de más para plantar un olivo, símbolo frágil de la paz.  
 
Musulmanes y cristianos oraron juntos, cada uno según su fe.  Al Amiria
   Prière dans l'abri Al Amiria
 
Dr Abdullatif Humayim El encuentro en dos ocasiones con un jefe religioso musulmán me causó una gran impresión. Estaba en presencia de un hombre abierto y culto, habitado por la paz. Su humanidad y su tolerancia eran un testimonio.  
 Dr. Abdullatif Humayim chef religieux musulman à Bagdad
 
Que tales hombres puedan existir impiden la amalgama que se hace entre terrorismo e Islam. Es, al contrario una invitación al diálogo y al encuentro.

Al final de este viaje, yo asociaba espontáneamente al pueblo iraquí con el pueblo palestino. He aquí a dos puebles humillados, asfixiados, sobre los que se ejerce una violencia intolerable.  Hôpital Saddam Bagdad
  hôpital public pour enfants 
 
Pero uno y otro tienen una dignidad rebelde que les permite mantenerse en la tormenta.
 
Mosquée Ali Bagdad Las palabras de Pablo Neruda dirigidas a los nuevos amos del mundo, me vienen a la memoria: "Podrán cortar todas las flores, pero nunca serán los amos de la primavera". Bien es verdad que no se puede detener el destino de los pueblos.  
 dans la Mosquée de prophete Ali Bagdad

Jacques Gaillot
Obispo de Partenia 


impressions de voyage en Irak, mars 2003, photos: Anne de Loisy