Catecismo electrónico de Noviembre 1997 |
Religiones |
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Hace seis meses, iniciábamos este "catecismo electrónico". Os presentábamos nuestros textos como provisorios, con el propósito de mejorarlos con vosotros, por medio de vuestras reacciones. Muchos dicen haber apreciado nuestro trabajo. Pero pocos (demasiados pocos) han enviado comentarios de fondo. Afortunadamente dos páginas no han dejado de suscitar reservas.
Reunidos en sesión, nuestro equipo de trabajo ha analizado vuestro
correo, profundizando el proyecto y reelaborando estos dos textos. Os los
enviamos hoy. Gracias por hacernos llegar vuestras críticas y vuestras
sugerencias. Son esenciales para que este "catecismo" sea cosa
de todos nosotros. No dudéis en sugerirnos temas.
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Religiones |
Sin buscarlo, nos encontramos hoy día con personas que no creen lo mismo que nosotros. Bien sea en el colegio, en el trabajo, en el barrio, incluso en una boda o con motivo de una fiesta famliliar. Pertenecen a una religión distinta de la nuestra. Las religiones no son ante todo realidades abstractas, evocan unos rostros. Al codearnos con creyentes de otras religones, experimentamos un cara a cara: Hoy ya nadie puede decir que su religión es la única. "Religiones" se conjuga en plural. Estos encuentros también son una buena oportunidad, aunque puedan resultar algo agotadoras. Son llamadas que nos exigen conocer mejor la religión a la que pertenecemos. Ponen de manifiesto que los demás tienen algo que decirnos. El otro es un interrogante para mí. Y yo me convierto en interrogante para el otro. Nos interrogamos recíprocamente. Se entabla un diálogo entre religiones. La relación con la verdad resulta modificada, tanto como nuestra imagen de Dios. Así es como el Dios de los cristianos, a quien Jesús llama "Padre", invita a reconocer los valores que animan a todas las personas, incluso a aquellas que viven en otras religiones. Un cristiano sólo puede ser ecuménico.
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