|
|
La Biblia a libro abierto |
|
"Tú eres Piedra..."
La lectura oficial elegida como texto de conclusión
a la semana de la unidad de las Iglesias no es otra que el demasiado
famoso texto:
|
"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré
mi iglesia, y tú ahora atarás y desatarás"
(MT. 16, 18-19.) |
Nuestro pequeño grupo de lectura del Evangelio no apreció
en absoluto esta tentativa de auto justificación del poder
institucional. En medio de un auténtico jaleo, los adjetivos
volaron bajo: "Apologético, molesto, partidario,
orientado" y no os cuento los peores...
Más adelante, nuestro talante apacible se impuso e intentamos
digerir el texto, respondiendo a esta pregunta: ¿Qué
vamos a hacer con este texto maldito para nuestras vidas hoy?
No es nada fácil, evidentemente, pero esbozamos pistas,
vías... Y a finales de cuentas, salió algo orante
y fértil.
Alguien eligió la vía (del texto) evangélica.
Mejor se podría citar un texto casi idéntico, en
el mismo evangelista, sólo dos capítulos más
adelante (MT. 18, 18) donde queda manifiesto que todos y cada
uno están llamados a atar y desatar: "En verdad
os lo digo, todo lo que atéis en la tierra quedará
atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra
quedará desatado en el cielo". Esto cambia muchas
perspectivas, pasamos de una visión de poder reservado
para algunos al impulso de todos.
Otra persona eligió la vía (del encuentro) protestante:
fui a ver a un pastor para preguntarle por su interpretación
de este texto que tanto me molesta. Para él, parecía
no haber tanto problema, se trataba de una divertida broma sobre
Piedra y Pedro, y él de traducir: "sobre la roca
de esta fe, de esta confianza en Jesús, se construye toda
comunidad, toda asamblea".
La vía (de la traducción) cultural también
fue evocada: las metáforas de aquellos tiempos no son
nuestras metáforas de hoy. Con todas las dificultades
de adaptación a nuestras culturas a veces tan alérgicas
al escrito. ¿Acaso este rodeo cultural tan largo, no será
pedirles demasiado, a los cristianos de nuestro milenio?"
Afloraron muchas cosas, aunque el tiempo vino desgraciadamente
a faltar. Por mi parte, me quedo con la idea de que, en casi
todos los ámbitos de nuestra vida, familiar, profesional,
asociativa, etc., se da la necesidad de "traducir"
su propia visión, sus conocimientos, sus convicciones
en formulaciones sencillas y respetuosas con los interlocutores
y, también, profundizando siempre en las vivencias.. Encuentro
en esto una invitación permanente a una encarnación
siempre despierta, y este texto a partir de ahora se convierte
en fuente de dinamismo. Todavía no ha terminado de desvelarme
todo su significado. |