El asesinato de Miguel Angel Blanco
La ejecución de este joven vasco de 29 años, con dos disparos en la nuca, ha tenido un impacto considerable en España y más allá de sus fronteras. Muchos me habéis escrito para contarme vuestra indignación.
Quiero expresar mi rabia y condeno este acto de barbarie que sólo puede volverse en contra de los nacionalistas y refugiados vascos. No se prepara el futuro recurriendo a estos métodos.
Al apresar a Miguel Angel Blanco, ETA se manifestaba contra la política de dispersión de los presos vascos y hacía campaña para defender sus derechos. En estos momentos unos 600 de ellos se encuentran a cientos de kilómetros de su familia. Esta petición de trasladarles a las cárceles de Euskadi no ha sido atendida No se podría haber hecho algo?
Unidos en un mismo impulso, el pueblo español se movilizó para gritar su indignación. Una auténtica unión sagrada. Pero el asesinato de Miguel Angel Blanco no debe hacernos olvidar la responsabilidad del Estado español y de sus gobiernos sucesivos, ni el terrorismo de Estado, ni los asesinatos perpetrados por los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) ni el destino trágico que aguarda a los presos vascos.
Este asesinato tampoco debe servir para criminalizar al movimiento nacionalista vasco y al pueblo vasco. La solución no vendrá con una represión más brutal, ni de una colaboración internacional más estrecha de las policías. Se ha traspasado un umbral y esto exige que se mande callar a las armas para entablar por fin negociaciones políticas.
De alguna manera habrá que moverse y superar el conflicto actual.
Acaso no ha llegado la hora de encontrar vías pacíficas que
hagan justicia a las aspiraciones del pueblo vasco?
Jacques Gaillot