Jacques Gaillot miradas sobre Colombia
Invitado a Bogotá (19 de marzo - 1 de april) pude corroborar rápidamente lo que declaraba hace poco el Parlamento Europeo. "Colombia es uno de los 10 países más violentos del mundo". Se considera que la violación de los Derechos Humanos en ese país es la más grave que se conoce en la totalidad del continente americano. La violencia es omnipresente. También está en las mentes.
- 2 desaparecidos diariamente por razones políticas.
- 30 000 muertos por año en los últimos 6 años.
- 1 millón de dezplazados que huyen de la guerra.
El "terrorismo de Estado" elimina a dirigentes de la izquierda, a líderes populares, militantes por los Derechos Humanos, sindicalistas, periodistas ... !Y la impunidad reina sin obstáculos! Hasta los presos de Bogotá se rebelaron. Su mutinería acaparó el primer plano en los medios de comunicación. Por recibir un trato inhumano reclamaron el respeto de sus derechos y obtuvieron razón. Frente a una situación tan dramática decidi ó finalmente la comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobar la creación de una oficina permanente del Alto Comisario por los Derechos Humanos en Colombia.
Aproximadamente 60% de la población vive en la pobreza. Los campesinos sobreendeudados se ven obligados a abandonar sus tierras. !Los narcotraficantes se han apropiado cerca de 4 millones de hectáreas de tierra! En semejante contexto decidió un escritor muy famoso en Colombia, Gabriel GARCIA MARQUEZ, exilarse a México. Ese premio nobel de literatura no temió denunciar la situación de su país.
?Y la Iglesia católica? Su papel es importante. Es un refugio. "Los obispos comienzan a hablar" me dijeron láicos y sacerdotes, "es un fenómeno nuevo por el que merece felicitarse."
Durante la Semana Santa (días feriados), que culminan con la fiesta de Pascua, Colombia retiene la respiración. La violencia se calla para dejar espacio a las palabras de paz. Las muchedumbres invaden las iglesias. Las familias, como enjambres humanos, pasan horas de pi Ïe con dignidad y confianza en Dios.
La piedad popular se expresa de manera conmovedora. El pueblo colombiano es decididamente afectuoso.
?Cuando conocerá la paz?
Jacques Gaillot