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Apoyo a Radia Nasraoui
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El estado de salud de Radia está muy deteriorado. |
Su huelga del hambre se ha iniciado el 15 de octubre de
2003 para poner fin a los diferentes tipos de acosos, intimidaciones
y humillaciones que padece, junto con su familia, infligidos
por parte del régimen antidemocrático en Túnez.
En varias ocasiones, su oficina fue destrozada y expoliada
por la policía y los expedientes de sus clientes han sido
embargados por los servicios de informes generales. Ella reivindica
su derecho a una vida digna y a ejercer libremente su oficio
de abogada.
El comité para la defensa de los derechos humanos en Túnez
se ha reunido en París con abogados que vinieron a propósito
desde Ciudad de Túnez. Alertamos a los medios informativos,
escribimos una carta a Jacques Chirac que va a realizar un viaje
de Estado a Túnez
Radia es una mujer valiente a la que admiro mucho. Cuando voy
a Túnez, me espera en el aeropuerto. Una vez, delante
de la cárcel, un policía me puso la mano encima,
ella montó en cólera contra él. Así
es Radia. No teme a nadie.
Supo llamar exitosamente la atención de la opinión
pública y del gobierno de su país. Celebramos que
haya detenido su huelga del hambre. |
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Primera piedra
Aquel domingo por la mañana, en las afueras de París,
la comunidad musulmana y gentes del barrio se habían congregado
en una gran nave para asistir a la colocación de la primera
piedra del Centro Cultural.
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Desde hace 10 años, una asociación está
peleando por conseguir una sala de oración y un lugar
de reunión y de formación. Por fin se han superado
todos los obstáculos y hoy nace la esperanza. |
Si todo sale bien, dentro de un año, para el próximo
ramadán, el Centro estará terminado. Habla el Alcalde,
luego el Imán. Me pasan la palabra. "Con vosotros,
me encuentro en familia ¿Cómo no alegrarnos pensando
en todos y todas los que vendrán a este centro? Su mirada
será renovada. Su corazón será ensanchado.
Su inteligencia se construirá ¿Y cómo dejar
soñar ese viejo sueño que tantos hombres y mujeres
han soñado a través de los siglos? Es el sueño
de la igualdad entre los seres humanos. ¡Tantos hombres
y mujeres han luchado, padecido y dado su vida para construir
un mundo más fraterno!
Ojalá este lugar de paz nos lleve por los caminos del
encuentro y del diálogo."
Las familias habían preparado pasteles y bebidas. Qué
bien estábamos juntos. |
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Intentando lo imposible
Los locales de la asociación parecían bien estrechos
para recibir a los jóvenes sin papeles: afganos, iraníes,
Kurdos, argelinos... pero era la hora en que llegaba la sopa
y los bocadillos que daba el Ayuntamiento de París. |
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Me abrí paso hasta una habitación pequeña
llena hasta reventar. Un afgano estaba juntando tímidamente
unas cuantas palabras de francés para presentar su solicitud
ante el responsable sentado tras su escritorio. Había
conseguido hospedarse durante 7 días en hotelito. Ahora
se terminó. No sabe a donde se irá esta noche.
El responsable contesta irritado "Ya te lo he dicho. No
queda sitio. Es inútil que insistas. Has disfrutado de
tus siete días. Ahora les toca a otros." Viendo que
la noche se nos había venido encima y que el frío
era intenso, intervine: " ¡Sólo te queda obrar
un milagro! Cuando ya no se puede hacer nada más, hay
que intentar hacer lo imposible". Todo el mundo se echó
a reír. El joven afgano sabía que había
encontrado a un aliado en mí y se animó. Pero el
responsable se puso terco: "Todos los días igual.
A ver si se enteran de una vez de que no podemos hacer lo que
queremos. Nos obligan a no sobrepasar el número de habitaciones
que se ha fijado."
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Y con éstas, se levantó, se fue a ver a Murad
que ocupó su lugar. Murad anunció que iba a llamar
por teléfono al director de un hogar juvenil.
Nuestro joven afgano seguía la maniobra con atención.
De pronto su rostro se iluminó: había una habitación
para él. Era feliz y todos con él. Hubo milagro. |
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El exorcista
- Un día es un día: me han invitado a casa
del exorcista de París. El exorcista no está solo.
Trabaja con un equipo de 10 personas: hombres y mujeres experimentados,
acostumbrados a escuchar, formados para discernir. Una mujer
es médica.
- Tengo la suerte de participar en su mañana de trabajo.
Como cada semana, se reúnen para compartir las dificultades,
averiguar lo que impide vivir, estar atentos a las liberaciones
que se están operando.
Me llama la atención el realismo de sus palabras. Este
grupo tiene los pies en el suelo.
Mucha gente acude a verlos. Cuando llaman a su puerta comienza
un camino de curación. Van a tomar distancias con lo que
están viviendo. |
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¡Hermosa tarea la de quitarle las vendas a una persona
para que pueda seguir su camino!
Después de este encuentro, presido la eucaristía
y comparto la comida. |
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