Cuaderno de bitácora de noviembre de 2003

    Fiesta en la parroquia  ¿Cómo reaccionar? 
    Leon, amigo mío Allí todo era hermosura y hospitalidad
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Fiesta en la parroquia

Vincent de Paul En un barrio de las afueras de Estrasburgo muy conocido, estaban con los preparativos de la fiesta en honor de san Vicente de Paúl, el patrón de la parroquia. Yo celebré la misa vespertina del sábado en una sala grande y terminé mi homilía con las palabras del señor Vicente: "Los pobres son nuestros maestros" Tienen cosas que decirnos. 

Mientras yo hablaba, veía a una mujer con mirada expresiva quien, insistentemente, me hacía gestos con las manos. Estas señas bien podían expresar que se reconocía en las palabras del señor Vicente, o también que quería tomar la palabra después de mí. De hecho, deseaba tanto lo uno como lo otro.

visage expressif Vino junto al altar y todas las miradas se fijaron en esta mujer. Su rostro estaba desfigurado por una grave operación, consecuencia de un cáncer en la mandíbula. Ya no tenía lengua. Se le comprendía con dificultad.
Pero lo esencial de su mensaje conseguía translucir: "he sufrido mucho. He tenido mucho miedo. Pero confiaba en Dios y se me fue ese miedo que tenía. Eso es lo que querría decirles. Confíen en Dios y ya no tendréis miedo".
 

Yo retomé estas palabras delante de la asamblea y pedí que aplaudieran a aquélla que acababa de demostrarnos que efectivamente, los pobres son nuestros maestros.

     

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¿Cómo reaccionar?

Didier tenía mucho interés en verme. Es del Oeste de Francia. De entrada me dijo que era homosexual y que vive con su amigo. Ambos son católicos, están comprometidos en una parroquia. El recién publicado documento de Roma le parece retrógrado ya que condena las uniones homosexuales. Se siente indignado y rechazado.

condamnation Cierto es que cabía esperar de las autoridades de la Iglesia católica otra clase de lenguaje que el de la condena y el de la intolerancia. ¡Especialmente después de tantos lamentables asuntos relacionados con la sexualidad y vividos en su seno, ocultados durante mucho tiempo y que hoy salen a la luz del día! Este documento no va a resolver nada. Culpabilizará a las conciencias, herirá a muchos homosexuales y provocará que muchos abandonen la institución. 

Didier se pregunta cuál es la actitud que habrá de adoptar y cómo podrá vivir sin amargura en su corazón. De hecho, él mismo encuentra la respuesta. La institución no lo va a romper y no va a fastidiarle la vida. Quiere vivir. Su anhelo es que el amor venza en su vida.

aller plus loin Me alegro de las palabras de Didier. Su experiencia del rechazo le ayudará, de ello estoy seguro, a salir adelante. Si consigue reaccionar después de esta prueba, muchos recibirán de él luz y consuelo. 

   

 

     
   

Leon, amigo mío

Acabas de dejarnos. Siento pena. Los sin papeles y los sin techo van a sentirse huérfanos. Tú eras su defensor.

deux amis Durante diez años, fuimos compañeros de lucha, íbamos juntos cruzando Francia para reunirnos con manifestantes, para apoyar a los huelguistas del hambre, a ocupar edificios vacíos, tomábamos la palabra. Hemos dormido en la iglesia de Saint Bernard en París, en medio de los sin papeles y el verano pasado arrancamos juntos maíz transgénico en los campos de Marne. 

Un día, cuando nos estaba expulsando la policía de un edificio, salíamos de primeros con una mujer que llevaba a un niño pequeño en su cochecito. Tenía aspecto enfermizo y daba pena verla. Tus ojos se llenaron de lágrimas y me comentaste: "¡Fíjate Jacques, en que sociedad estamos!"

No soportabas la injusticia. Yo admiraba tu valor cuando tomabas la palabra delante de todo el mundo. Estabas tan convencido que no tenías miedo de nadie.

Eras judío ateo y te gustaba llamarme "mi obispo preferido"
Eras un cancerólogo famoso y libraste tu última batalla contra un cáncer que no te dejaba ninguna salida. Adiós Leon.
 
Adieu Léon

   

 

     
   

Allí todo era hermosura y hospitalidad

Abbaye St. Gérold Las montañas nevadas de Voralberg en Austria estaban soberbias. Los árboles de los bosques permanecían extrañamente verdes en esta estación otoñal. ¡Tal vez creyesen que todavía fuera primavera! 

En este decorado majestuoso, salpicado de sol, St Gerold se destacaba como un espacio de acogida y de encuentro. Un Padre benedictino es su alma mater. Comprendí por qué tanta gente viene a este lugar impregnado de espiritualidad. 

espace d'accueil

Las gentes de las montañas estaban en armonía con la naturaleza y con los animales. Para ellos la tierra no era un objeto sino un sujeto que reclama respeto y cuidados.
Les veía sensibles ante la modernidad, la tolerancia, la calidad de vida.
Durante un fin de semana, disfruté hablando y dialogando con ellos. Cierto número de ellos han padecido y todavía padecen por culpa de la Iglesia. Se han dado de bruces con incomprensiones y rechazos.

chanter l'eau du torrent Les ponía el ejemplo del torrente que se oye fluir muy cerca de St Gerold. Las piedras ponen obstáculos al agua que baja de la montaña. Pero estas piedras son las que hacen cantar el agua del torrente.
Los obstáculos que nos encontramos por parte de la Iglesia pueden convertirse en caminos nuevos y las pruebas en manantiales.