|
|
No a la extradición
|
En la sala repleta de la Liga de Derechos Humanos se celebraba
una importante rueda de prensa sobre Paolo Persichetti que acababa
de ser extraditado a Italia. |
Paolo había llegado a Francia en 1991 y destacaba
como estudiante brillante. Había conseguido una beca de
enseñanza superior. Este investigador, docente estimado
y muy querido, vivía a la luz del día como cualquier
ciudadano. El presidente Mitterand y sus primeros ministros habían
establecido una jurisprudencia clara: Francia se niega a realizar
toda extradición, en tanto que los refugiados hayan abandonado
la violencia armada.
Francia se deshonra entregando a Palo. Incumple su palabra. |
|
También Paolo fue deshonrado. Reventaron su carrera.
Su vida está rota.
Los refugiados italianos presentes en la sala temen que
pronto les toque a ellos ser extraditados. "Francia, dicen
nos utiliza para demostrar que lucha contra el terrorismo".
Somos muchos, con abogados y catedráticos a la cabeza,
los que defendemos a Paolo de la injusticia que le infligen. |
|
|
La fiesta de L'HUMANITÉ
Como cada año, disfruté acudiendo a estas jornadas
organizadas por los comunistas donde uno se encuentra con gentes
de todas las regiones. Un auténtico baño de multitudes.
Estuve con José Bové, con hermanitas del Evangelio,
jóvenes de la JOC (juventudes obreras cristianas) y con
gente que no conocía en absoluto. |
|
Valoré el amplio espacio dedicado a la causa palestina
y a la de los sin papeles, gracias a las exposiciones y los debates.
Precisamente, participé en el debate sobre los sin
papeles. Ante un numeroso auditorio, destaco la importancia de
construir una convergencia europea de las acciones de los sin
papeles y de enmarcar su lucha en el contexto de las luchas sociales.
Su lucha se ha de inscribir dentro del respeto y la aplicación
de los derechos fundamentales y no el marco de la gestión
de la seguridad, penal y represiva. Esta es la razón por
la cual, con las asociaciones, ya no pedimos entrevistarnos el
ministerio de Interior sino con el ministerio de Asuntos Sociales,
del Trabajo y de la Solidaridad.
|
Para terminar ¿Cómo, una vez más, no
hemos de remontarnos hasta las causas de la emigración?
Los sin papeles son mujeres y hombres que se han visto forzados
a emigrar por motivos esencialmente económicos. Proceden
de países expoliados y saqueados por las colonizaciones
y las transnacionales. Un lema de los sin papeles de Alemania
resume muy bien esta idea: "Estamos aquí por vuestra
culpa". |
|
|
|
En los Países Bajos
|
Fue para mí motivo de alegría acompañar
en su retiro a una decena de jóvenes espirítanos
que se preparaban en su mayoría para profesar sus votos
solemnes y ser ordenados de diáconos. Oriundos de Angola,
Australia, Nigeria, Portugal, Irlanda, Polonia, Martinica y de
Francia, manifestaban una alegría de vivir a la par que
una fe profunda. ¡Y en la mesa no les faltaba apetito! |
Estos jóvenes tienen sensibilidad para la misión.
Están llamados para ser enviados. Experimentan la intrépida
marcha de los discípulos del Evangelio. Todavía
no saben a qué país serán enviados algún
día. Les da igual.
|
Lo que importa para ellos es ser enviados a los pobres. Partirán
al encuentro de Aquél que les espera. A su vez, zarparán
mar adentro para vivir la aventura del Evangelio. |
|
|
|
|
Un libro nuevo |
Me correspondía cumplir con el rito indispensable de
la sesión de firmas. Fue en Zurich. |
|
Cuando escribía cada mes mi cuaderno de bitácora
"Carnets de route" en la página de Partenia,
¡no me imaginaba que de ahí saldría un libro
directamente en alemán! Firmé muchos y lo hice
con agrado, sin omitir unas palabras en alemán ¡así
lo mandaba la cortesía!
La tarea de hacer un libro es una aventura. Caía
en la cuenta del ingente trabajo que la editora Katharina Haller
y su equipo le habían dedicado. Pero la publicación
de un libro sólo es una etapa, y desde luego importante.
Todavía nos queda la promoción, semana tras semana,
los contactos con los medios de comunicación y los circuitos
de distribución. Muchas gracias a Katharina y a su equipo
por haber sabido realizar este proyecto que tanto valoran con
la secreta esperanza de que este libro les confiera valor y peso
a las cosas de nuestra vida cotidiana y ordinaria. |