|
|
Los sin papeles se auto
invitan a la campaña electoral
El museo de las artes africanas fue rápidamente
ocupado por trescientos extranjeros sin papeles, africanos en
su inmensa mayoría. ¡Qué hermoso símbolo
encontrarse juntos en esta antigua "Casa de las colonias"
de donde proceden estos africanos!
Las banderas son desplegadas, por turno se suceden las
intervenciones, los medios están activos et por doquier
los móviles funcionan para conseguir que una delegación
sea recibida por los Directores de campaña electoral de
derechas e izquierdas. Este clima de acción conlleva sus
riesgos y eso no disgusta a los sin papeles.
Como es costumbre, los furgones de policía se estacionan
numerosos cerca del edificio. Luego viene el asombroso espectáculo
del despliegue de los policías saliendo con sus cascos,
sus escudos, sus porras. ¡Con la expulsión a modo
de desenlace!
Nos trasladamos a la sede de campaña electoral de
la Derecha donde el propio director recibe nuestra delegación.
Los sin-papeles expresan lo que ninguno de nosotros podría
decir. "Nos impiden soñar" dice una chica marroquí
que lleva once años en Francia. "Me da vergüenza
decirle que llevo un mes con la misma ropa puesta. No puedo cambiarme"
confiesa un joven cabila que trabaja en la economía sumergida.
"Estamos agotados. Intentamos sobrevivir" informa un
africano portavoz de un hogar para inmigrantes. No soy capaz
de acostumbrarme a estas palabras que tanto molestan. El director
toma notas. En una tarjeta oficial declara haber recibido una
centena de expedientes.
Fuera, en la noche, todos los sin papeles esperan rodeados
de policías. Los delegados dan cuenta con esperanza de
su reunión enseñando la tarjeta mágica del
Director. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Encuentro con Partenia
de Bélgica
|
Es una alegría para mí venir a Bruselas para
encontrarme con amigos muy queridos. |
La red de amigos de Partenia aquí es muy activa,
de forma especial por sus correos regulares dirigidos a los Cardenales,
los Nuncios de Bruselas y de París, a l Cardenal Prefecto
de la congregación de los Obispos de Roma y a la Secretaría
de Estado. También aportan una ayuda financiera importante
a la asociación Partenia de París.
Desde hace mucho tiempo, estos amigos belgas deseaban verme,
para que nos conociéramos mejor, intercambiar sus experiencias
y sus expectativas, enterarse de lo que me ocurría y dedicar
un rato para alegrar el corazón ¡en torno a una
buena comida con cerveza belga! ¡Las horas pasaban sin
darnos cuenta!
Daba gracias a Dios por ese momento de alegría compartida
entre gente feliz que no soporta la injusticia y sabe dar lo
mejor de sí misma. |
|
|
|
|
|
|
|
|
Los sin papeles en marcha
Un sol radiante me acompañó a Lyon desde
donde salí al encuentro de los Sin papeles que habían
partido de Marsella. Eran unos sesenta. Esta fue la marcha de
la dignidad rebelde. Una marcha para que todos entrasen en la
legalidad.
Sentí alegría al encontrarme con los Sin
papeles de Lyon que habían vivido ocho meses de lucha
y padecimientos: un hotel abandonado e insalubre de la Place
Carnot después del infierno del Quai Sarrail donde les
habían prohibido montar tiendas para resguardarse de la
intemperie. Después, les habían expulsado de un
edificio de oficinas desocupado, en pleno mes de diciembre y
nevando. , los intentos de intimidación por parte de la
policía, el silencio y la hostilidad de las autoridades...
Hoy, ya son más de cien y ocupan un antiguo hogar de la
estación. ¡Da tanta tristeza vivir en un edificio
en malas condiciones! Las mujeres me recuerdan lo que habían
dicho al inicio de su lucha "¡No cederemos!".
Su determinación permanece intacta.
|
Después de la rueda de prensa, se celebró un
gran mitin en la Bourse du Travail. |
Denunciamos la indiferencia, incluso el desprecio de los
políticos ante estas situaciones trágicas tanto
de las familias como de los solteros. Los Sin papeles están
condenados a la clandestinidad, al trabajo sumergido, a las viviendas
insalubres, a la merced de un control policial. Sobreviven. Pero
también nos tomamos un tiempo para celebrar: hubo música,
cantos, baile. Los Sin papeles estaban visiblemente felices.
Si la marcha sobre París no da los frutos esperados, jugarán
su última baza: la huelga del hambre. |
|
|
|
|
|
|
|
|
Dar su sangre
Delante del Hotel Dieu, cerca de la catedral Notre
Dame de París, la gente, principalmente jóvenes,
vienen a dar su sangre para los hospitales palestinos que sufren
una cruel escasez. Se forman las filas y cada uno, cada una,
viene a anotarse.
María, una chica que había venido a verme,
me preguntó si podía acompañarme al Hotel
Dieu. Nos marchamos juntos. La notaba feliz por descubrir
el clima que rodeaba a los militantes de las asociaciones, feliz
de poder hacer algo concreto por los palestinos. Se anotó
para dar su sangre.
Dar su sangre no es un mero gesto de ayuda humanitaria,
también es un gesto político. Lo más difícil
es lograr que el poder político actúe para que
esta sangre pueda realmente llegar hasta los hospitales palestinos.
¡Lo acosamos! A pesar de las promesas, nada se ha hecho
al día de hoy. |
|
|
|
|
|
|
|
|
Mitin de apoyo
|
Acudí a l Parque de Exposiciones para apoyar a un "pequeño
candidato" a la elección presidencial según
la expresión acuñada por los medios de comunicación. |
- Había allí unos 3.000 militantes y simpatizantes
de izquierdas y el ambiente estaba caldeado al 100%.
- Aplaudí al oír a un joven reservista israelí
que se había negado a servir en el ejército para
no hacer el trabajo sucio en lo Territorios ocupados. Habla en
hebreo. Su testimonio es valiente. La sala de ovaciona.
Vuelvo a aplaudir cuando oigo a un palestino afirmar que
su pueblo resiste y resistirá aun cuando buscan destruirlo
por todos los medios.
Para rematar, la intervención del pequeño candidato,
para el que yo voy a votar. Aunque, como siempre, voto por gente
que nunca saldrá elegida... |
|
Este candidato es cartero. Tiene 27 años. Descubro
a un militante muy vivo, culto, comprometido, con palabras auténticas.
Disfruto escuchándole. Representa a una juventud que se
pelea para que otro mundo sea posible. |
|
|
|