Cuaderno de bitácora de Mayo 2001

    En el país vasco Llamada de auxilio  
    Tomando la palabra  Éxito 
    En Baviera   
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En el país vasco 

la Ville Vitoria - Espagne 

La universidad de Mondragón que me había invitado se encuentra en la región de Vitoria y Bilbao. En un valle industrial con tecnología de punta. Un país rico donde quieren hablar euskera. Un país militante donde la causa vasca se valora.

L'Université de Mondragon   En la universidad, descubro grandes banderas que invitan a participar en una jornada de huelga que se va a celebrar dentro de unos días en el país vasco. Fue una jornada con carácter político. Los propios estudiantes habían colocado sus banderas. Se trata de militantes. El director hace la vista gorda.

Los sacerdotes que me acogen como a un a hermano, se muestran muy abiertos. Son cercanos a la gente.

La cuestión de la violencia está presente en todas las mentes. El miedo también. Al intervenir junto al antiguo obispo de San Sebastián, no puedo evitar hablar de la no violencia que revela la fuerza de aquel que no tiene miedo y que hace salir del gueto de la miedo. La no violencia es como un rayo de sol: allí donde brilla, ilumina y calienta a todo el mundo, sin distinciones.

parler de la non violence 

     

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Appel de detresse  Llamada de auxilio 

Me ocurre en la calle, me paran hombre o mujeres que me piden que rece para uno de sus seres queridos cuya vida está en peligro.

Esta vez, se trataba de un hombre que podía tener unos cuarenta años. Me preguntó si podía concederle unos instantes. Su rostro reflejaba tristeza. Me enseñó el hospital Marie Curie, muy cercano y me dijo: "mi mujer está ahí, enferma de cáncer. Está condenada y ya no le queda mucho tiempo de vida. Tengo un hijo de siete años"

Se calló porque sus ojos se llenaron de lágrimas. Yo veía cuanto quería a su mujer y a su hijo. Entendí que su vida se venía debajo de golpe. Lo escuchaba con compasión.

Retomó la palabra: "No sé si soy creyente, pero le pide que rece por mi mujer"

Seguramente no vuelva a ver nunca a este hombre, pero él es parte de mi plegaria con su mujer y su hijo.

   

 

     
   

Tomando la palabra

Durante 15 días, participé a tres concentraciones en París: lo palestinos: Plaza de la Nation, los iraníes: Plaza del Trocadero, los tunecinos: en la Fuente de los Inocentes cerca del centro Beaubourg. Lugares frecuentados por una muchedumbre que va constantemente de acá para allá.  participer aux manifestations 

Palestinos, iraníes o tunecinos, todos son resistentes, a menudo desde hace largo tiempo. Denuncian los atropellos contra los derechos humanos cometidos en sus países. En cada una de estas concentraciones, me invitan a tomar la palabra.

invité à prendre la parole  Es mi lugar habitual. Hablo fuera para gente que no se define de Iglesias. 

Tengo esa suerte de poder sembrar a todos los vientos dirigiéndome a la conciencia y al corazón de aquellos que lo pasan mal.

   

 

     
   

une ambiance de fête  Éxito 

Said tomó la iniciativa de dar a conocer el barrio donde vivió y creció: el Val Fourré.

Quartier sans poésie  Un barrio conflictivo, con triste fama. Valiéndose de fotos que presenta con humor, enseña esos arrabales donde brillan por su ausencia la poesía, el ensueño, el arte de convivir. 

La exposición se desarrolla en París en el teatro de "la Main d'or". Los jóvenes magrebíes y africanos han venido en gran número. Los músicos , Said entre ellos, creaban un ambiente festivo. Un bar con buffet parece atraer a más gente que las fotos...

Al verme, Said deja su instrumento y viene a acogerme. Está contentísimo de que haya venido. Da gusto ver su alegría . Me hace descubrir su exposición de fotos, se toma el tiempo de presentarme a todos sus amigos y se detiene delante de su padre sentado en el fondo de la sala. Su padre está feliz y orgulloso de sus hijo. Le han ido bien las cosas. Se ha marchado a París. Se ha hecho un hueco.

Yo también estoy orgulloso de Said porque no olvidó sus orígenes modestos, ni tampoco su barrio de mal fama, ni los jóvenes que lo pasan mal. Su éxito no se logró a expensas de otros.

   

 

     
   

En Baviera  Amberg en Bavière 

Tuvimos la conferencia de la noche con los adultos. Tuvimos la conferencia de la mañana con los jóvenes del instituto. Estuvo realmente bien.

au Lycée d'Amberg 

Cuando volvía de Gaza, no he podido evitar de hablar de lo que había visto y oído y ocupaba mi corazón. Sentía a los jóvenes pillados por ese drama que afecta a la población de los territorios ocupados. Sus preguntas demostraban de modo evidente que no tenían fronteras, que eran ciudadanos del mundo. Se sentían concernidos y tenían conciencia de que el planeta se había convertido en una inmensa aldea.

au dialogue avec les étudiants 

Un estudiante me preguntó si a veces me podía el desánimo. Le contesté que sí. Existen situaciones intolerables en las que nada se mueve. Pero lo que sí se aprecia en las asociaciones en que millito, es que no nos desanimamos al mismo tiempo. Cuando uno quiere tirar la toalla y parar, otro se levanta para continuar la ruta. Lo importante es no quedarse solo. La esperanza se lleva entre todos.