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Frente a frente con los jóvenes
Mi estancia durante tres días en la región de
Wurtemberg (Alemania) ha dado lugar a muchos encuentros. Sin
duda conservaré aquel con los jóvenes de un instituto.
Eran más de un centenar (16-17 años) en torno a
su director y a algunos profesores. Con la distancia, ya no me
acuerdo de sus preguntas ni de sus respuestas. Lo esencial es
otra cosa: en aquel momento maravilloso de encuentro y de escucha.
Nos encontrábamos a gusto juntos. La comunicación
fluía como el agua de un río. Una brisa ligera
removía los corazones y las conciencias. Sembramos semillas
de libertad a raudales en espera de germinar. Nos costó
despedirnos. |
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Encuentro ecuménico en Lión
No imaginaba que en los encuentros con los obispos hubiera
nubes. Los medios de comunicación iban a cambiar el guión.
Su presencia junto a mí era fastidiosa. Los obispos debían
pensar: "¡Vaya, ya empezamos otra vez!". En cuanto
a los protestantes, ya habían previsto esta desviación
de los medios. Por eso, unos "fortachones" me escoltaron
desde el coro de la catedral hasta que subí al bus. ¡Qué
ridiculez! Tenía la impresión de ser un detenido
trasladado a otra cárcel. ¿Este miedo a los medios
de comunicación no se volvería contra quienes lo
habían provocado? En un encuentro ecuménico, lo
ideal hubiese sido aprovechar para pasar juntos un rato agradable,
como lo hicieron los obispos ortodoxos al abrirme sus brazos
con una gran bondad.
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La doble pena injusta
Un argelino, Khalifa, expía una pena de cárcel.
Cuando salga, será expulsado a Argelia porque es extranjero.
De esta forma será castigado dos veces. La pena doble,
es la cárcel + la expulsión. En la solicitud del
Comité de apoyo de Burdeos, participo en una conferencia-debate
sobre la pena doble.
Rhalifa llegó a Francia a los tres años. Francia
se convirtió en su país. Casado, con cuatro hijos,
vive en el barrio de Aubiers en Bordeaux. La movilización
hacia esta conocida y apreciada familia es ejemplar. En este
barrio que no goza de buena fama se manifiesta la solidaridad.
Todo el mundo reacciona para decir que un padre de familia no
debe ser separado de su mujer y de sus hijos. A lo largo de una
memorable sesión-debate todos reclaman este derecho de
vivir en familia. |
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Dieron el golpe
Un centenar de militantes (tunecinos y franceses), consiguieron
introducirse en los locales que albergan, en París, a
la Dirección de milicias tunecinas. Dichas milicias velan
por la comunidad tunecina en Francia y le prohiben, mediante
intimidación, amenazas y agresiones cualquier expresión
libre.
La sorpresa era total. Los militantes gritaban: "Túnez
es un Estado policial. Se practica comúnmente la tortura.
Se han confiscado las libertades..." En este lugar tal discurso
era totalmente inhabitual e insostenible por parte de los responsables
que estaban furiosos y desconcertados. Las televisiones presentes
no se privaban de grabar los empujones, las injurias, los actos
violentos que mostraban a los milicianos atrapados en la trampa
de la burla. Estas insólitas imágenes consiguieron
atravesar el Mediterráneo...
Después de esta acción simbólica, fui
a visitar al hospital de la Salpétrière a Taouffik
Ben Brick, periodista rebelde. Me anunció que dejaba la
huelga de hambre ya que su hermano había sido puesto en
libertad. Se sintió reconfortado al ver que en Túnez
jóvenes, mujeres y responsables políticos, osan
romper el tabú del miedo. |