Noël
 
La Paz de Navidad  
   
Pasa como un soplo frágil sobre la familia humana. Durante unas horas, callan las armas, se abren puertas, se tienden las manos. Reciben una visita las personas solas o enfermas, mientras la gente de la calle es invitada a una comida festiva. Nadie debería quedar fuera de la fiesta: ni en las prisiones, ni en los hospitales. ¿Cómo podríamos alegrarnos si dejáramos en la soledad a los que sufren?
La solidaridad que se expresa con gestos fraternales no tiene fronteras. Los humanos del planeta son capaces de hablarse y de ayudarse mutuamente por encima de muros y alambradas. Por encima de prejuicios y divisiones.
fête de Noël
 
   
En Navidad, dejémonos llevar por el sueño de un mundo sin muros donde los humanos circulen en libertad de un país a otro y valoren la convivencia.
La paz de la Navidad quiere echar abajo los muros que no paran de levantar para protegerse y dividir los pueblos.
No se hace la paz con hormigón y alambradas.
La paz de la Navidad busca echar abajo todos los muros: el muro del dinero, el muro del odio, el muro de los prejuicios, el muro de la desconfianza…
 
   
Prince de la Paix Me gusta que el niño de Belén, llamado el «Príncipe de la Paz», nazca fuera de los muros. Él viene para todos, en la fragilidad de un niño. Dará su vida para destruir el muro del odio.
 
   
En Navidad, estaré en Cayena, en Guyana, luego en Surinam hasta el año nuevo, y de nuevo en Guyana para animar el retiro de los sacerdotes.
Un pueblo que no conozco compartirá conmigo la paz que lo habita.
 
   
partager la lumière Que la dulce Paz de Navidad acompañe vuestros pasos a lo largo de este año 2008.
Feliz Año.
 
   
  Jacques Gaillot
Obispo de Partenia