Tres preguntas
 
Le hemos visto recientemente defender a Yvan Colonna, a quien se acusa del asesinato del prefecto de Córcega Erignac. Entiendo el principio de la presunción de inocencia pero ¿qué hace un obispo metido en este asunto?
 
   
¿Acaso un obispo no debe estar de parte de los acusados y de los condenados? ¿Por qué quieren ponerlo de parte de los defensores del orden y de los bienpensantes? La subversión evangélica es lo que trastoca nuestros puntos de vista.  
   
Yvan Colonna Fui invitado para formar parte del comité de apoyo a Yvan Colonna para que se respete el derecho a la presunción de inocencia y para reclamar un juicio justo. En efecto, en el más alto nivel del estado y en los medios de comunicación, a Yvan Colonna se le designa como el asesino del prefecto de Córcega. Ya no queda lugar para la duda.
Yvan ya estuvo encarcelado durante más de cuatro años, de los cuales dos fueron de aislamiento total. No se le concedió ninguna libertad condicional. ¿El juicio, muy político, que por fin se abre, será justo?
 
   
La reforma de los regímenes especiales de pensiones sumió nuevamente al país en la parálisis con la huelga de los transportes, ¿Esta huelga le parece justificada?  
   
Sí, porque soy solidario de los ferroviarios. ¡No es un plato de gusto para ellos afrontar el riesgo de ponerse en huelga y bajar a la calle! Si no se atienden sus reivindicaciones, no les queda más que un último recurso: la huelga.  
   
cheminots en grève La huelga de transportes es un arma temible que perjudica a todo el país. Cada día que pasa es un día que sobra.
 
   
Sería un error subestimar la fuerza de aquellos que son la base de la sociedad. Los responsables no pueden decidir sin ellos, sin escucharlos y negociar con ellos.  
   
El Pakistán parece ceder nuevamente a la tentación de la dictadura. ¿Cree Usted que se pueda conciliar, en ese país, democracia y control del riesgo islamista?  
   
El presidente Musarraf proclamó el estado de emergencia. Esta medida tal vez sea buena para él pero, desde luego, no lo es para su pueblo. Él no busca el bien de su pueblo sino su reelección. Por ello suspendió la Corte Suprema que debía pronunciarse sobre la validez de su reelección.  
   
manifestation El general Musarraf sólo tiene, de momento, el apoyo del ejército del que es jefe. ¿Cómo puede afrontar la subida espectacular de los militantes extremistas sin el apoyo de su pueblo? Aun con todos los poderes, pronto se encontrará aislado e impotente.
 
   
El retorno a la democracia supone la participación del pueblo y un consenso político para luchar contra el riesgo islamista. Para ello, habrá que esperar a otro/a presidente/a.  
   
Declaraciones recogidas por Olivier Galzi