Tres preguntas
 
George Bush acaba de terminar una gira por América Latina. Desea reanudar los lazos con este continente que Usted conoce bien ¿Qué opina de esta iniciativa y, de manera general, de las relaciones entre USA y América Latina?  
   
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, el continente latinoamericano se siente abandonado por la administración americana. La visita del Presidente de Estados Unidos indica una voluntad de cambio.  
   
antiaméricanisme Sin embargo, cuando George Bush llega a Colombia, Bogotá se convirtió en una ciudad muerta. El aeropuerto internacional está cerrado. Veintiún mil policías velan por la seguridad. En Guatemala, la multitud encolerizada quema su efigie. En Argentina, en el estadio de Buenos Aires, la asociación de “las Madres de la Plaza de Mayo” organiza un mitin de oposición con 40.000 personas. George Bush fue a visitar países llamados “amigos”. Pudo comprobar su antiamericanismo.
 
   
El Presidente no se reunió con las multitudes sino sólo con sus dirigentes. La actual política de inmigración y la dominación económica de los EE.UU. no pueden más que fomentar relaciones conflictivas.  
   
Hugo Chávez aprovechó para organizar su “contra gira”. Se convirtió para el mundo en uno de los símbolos de la resistencia al “bushismo”. ¿Comparte Usted su lucha y sus métodos?  
   
Hugo Chávez es el anti-Bush, la pesadilla de Washington. ¡Cuando sale de cruzada por los países latinoamericanos, tiene éxito! Su popularidad es incontestable con los pueblos pobres. Cuando defiende el reparto de las riquezas y denuncia con virulencia las injusticias, no le falta valor a la hora de concretarlo en los hechos. Pero su combate no deja de ser ambiguo.  
   
Por ejemplo, Hugo Chávez tiene razón cuando fustiga la política de sanciones económicas que el gobierno de Estados Unidos impone a Cuba, ¡pero no dice nada de los 78 presos por delitos de conciencia que el régimen de Fidel Castro mantiene detenidos desde hace años!
prisionniers en Cuba
 
   
En Francia, acaba de abrirse el juicio contra un médico y una enfermera que ayudaron a morir a una paciente enferma de cáncer en fase terminal. Este juicio plantea la cuestión de la eutanasia. ¿Cuál es su postura al respecto?  
   
Nuestra sensibilidad y nuestro sufrimiento son enormes hoy día ante las personas que sufren y quieren morir dignamente. Acostumbradas a ser responsables de sus vidas y de sus actos, ¿Por qué no podrían morir como han vivido?  
   
accompagnement La medicina puede hacer mucho para calmar el dolor y las angustias de un enfermo ante la muerte. Ciertamente, faltan equipos especializados de acompañamiento para los enfermos terminales.
 
   
Los médicos saben que no tienen que encarnizarse para mantener con vida a los enfermos. Pero no su función no es dar la muerte. La prohibición de matar es un servicio que nos presta la sociedad. La trasgresión de esta prohibición de matar provocaría abusos. Abuso del miedo: los enfermos dejarían de confiar en quienes les cuidan. ¿Acaso éstos no tendrían poder para dar la muerte? Abuso económico: en efecto, ¡los enfermos terminales le salen muy caros a la sociedad! Por ello no estoy a favor de la legalización de la eutanasia.
interdiction de tuer
 
Declaraciones recogidas par Olivier Galzi