bible
 
Parábola de la lámpara
Lucas 8,16-17

 
Esta corta parábola de Jesús (dos versículos), viene a continuación de la parábola de la semilla. Así como la semilla está destinada a producir fruto, también la lámpara, cuando está encendida, está hecha para alumbrar.
 
   
allumé une lampe « Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de la cama, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren puedan ver la luz.»
 
   
Jesús confía en la vida. Su palabra es un fermento de humanidad.
Esta parábola de la lámpara se dirige a la multitud, puede ser comprendida como una invitación para cada uno y cada una, a caminar en la luz, a vivir de manera auténtica, en fidelidad con lo que Jesús nos dijo. Es una llamada a vivir en verdad consigo mismo y en nuestras relaciones con los demás. “Quien ama a su hermano permanece en la luz” 1Jn 2,10
 
   
Si esta parábola se aplica a múltiples situaciones humanas según las edades y las circunstancias de la vida, uno puede preguntarse lo que ocurre más precisamente con las personas de edad.
multiples situations
 
   
¿No somos un poco rápidos al decir que son dependientes, apartadas, inútiles? ¿Y, para retomar los términos de la parábola, que su lámpara está ahora “escondida bajo una vasija” y “colocada debajo de la cama”?
Es un hecho, las personas mayores dependen más de los otros. Es cierto. ¿Pero no será una riqueza?
Descubren que la relación es vital. Y en la relación, descubren también, y por encima de todo, la confianza. La confianza en el otro, confianza en la vida, confianza en Dios.
Nos quejamos de que la gente mayor ya no es lo que eran. Es cierto. ¿Pero acaso no ha llegado la hora para ellas de mostrarse disponibles? ¿Con una disponibilidad sin límites para acoger al otro, para amar, para esperar el encuentro con Dios anhelado?
 
   
vieillesse La vejez, si es acogida, puede ser una última etapa positiva de la vida. Incluso puede ser su apoteosis.
Con su luminosidad especial, en el candelero, es la lámpara que ilumina el ocaso.